El piquero de patas rojas (Sula sula) es un ave marina de tamaño mediano perteneciente a la familia Sulidae. Debe su nombre a sus patas y pies palmeados de color rojo brillante, que lo distinguen de otros piqueros. Mide entre 60 y 70 cm de longitud y tiene una envergadura de 1,2 a 1,4 metros. Tiene un cuerpo esbelto, una cabeza puntiaguda y un pico delgado y ganchudo que se curva ligeramente hacia abajo. Las plumas del cuerpo son marrones, mientras que las de la cabeza y el cuello son negras. Las patas y los pies palmeados son de color rojo vivo, en contraste con los colores más oscuros del cuerpo. Los ojos del piquero de patas rojas también son característicos, con un iris azul claro rodeado por una banda ocular roja. Es un ave marina que se alimenta principalmente de peces, calamares y otros pequeños animales marinos, que captura zambulléndose en el agua desde alturas de hasta 30 metros. Es conocida por su técnica de pesca en grupo, en la que las aves se reúnen y se zambullen al mismo tiempo para atrapar a los peces en un apretado cardumen.

Los piqueros de patas rojas de Galápagos pueden verse todo el año en su hábitat natural. Sin embargo, la época de cría de esta especie tiene lugar principalmente entre mayo y noviembre, lo que la convierte en un momento privilegiado para la observación de aves. Durante este periodo, los piqueros de patas rojas se reúnen en colonias de cría en los acantilados rocosos del archipiélago para anidar y criar a sus polluelos. Las islas Española y Genovesa son conocidas por albergar las mayores colonias de cría de piqueros de patas rojas de las Galápagos.

Las islas Española y Genovesa son conocidas por tener las mayores colonias de cría de piqueros de patas rojas de las Galápagos. En la isla Española, pueden verse en la colonia de Punta Suárez, donde se reúnen para anidar y criar a sus polluelos entre mayo y noviembre. La isla Genovesa también alberga una gran colonia reproductora de piqueros de patas rojas entre junio y diciembre.